bblab - Wunderkammer

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[1] ¿Y si una nueva visión del papel de la naturaleza en la ciudad nos permitiera transformar el principal eje vial del barrio de Maravillas en un espacio público blando, flexible y vinculado al placer más que a la mera circulación?

[2] ¿Y si sería posible contemplar el cielo, el horizonte y la ciudad desde su propio interior? ¿Y correr y pasear a 50 metros de altura?

[3]¿Y si las calles del barrio Malasaña, siempre demasiado estrechas y atestadas de actividad, se transformaran en un inmenso vacío común en el que pudieran encontrar su propio sitio todos los habitantes del barrio?

El proyecto Triptic- una acción utópica en tres actos fue desarrollado en el marco del laboratorio de investigación urbana Alter Polis en Intermediae Matadero de Madrid. El objetivo de taller, en el que participaron ocho equipos de arquitectos, era la formulación de propuestas utópicas para la ciudad.

El eje conceptual de Triptic es la reformulación del concepto de utopía, entendiéndola como un vector de transformación vinculado a la realidad frente a la representación un estado final al que debemos aproximarnos lo más posible.

El proyecto explora las posibilidades de dos operaciones aparentemente contradictorias: por una parte aumentar la porosidad del tejido urbano y por la otra elevar la densidad.

Ambas acciones forman parte del repertorio de herramientas urbanísticas tradicionales y también de la historia de Madrid. Aunque son operaciones muy distintas morfológicamente, lo que nos interesa es que comparten unos objetivos que creemos siguen siendo deseables: la apertura reflexiva de la ciudad hacia sí misma.

Las tres propuestas de Triptic son tres modelos topológicamente distintos de vaciado y densificación que se encarnan en figuras reconocibles con un potencial renovador que nace del contraste y la interacción con la ciudad existente. Los tres escenarios comparten la voluntad de maximizar la superficie de contacto, la frontera, entre lo público y lo privado, lo natural y lo artificial, lo planeado y lo inesperado e, incluso, lo real y lo soñado.

El entorno elegido es el barrio de Maravillas, un barrio con una carencia crónica de equipamientos y espacios públicos representativos y un tejido urbano extraordinariamente compacto y homogéneo. Este entorno genérico constituye un material urbano suficientemente complejo como para plantear operaciones radicales de crecimiento interior y renovación del centro de Madrid.