Se trata de una ampliación de un colegio existente que se desarrolla en una parcela independiente con un programa de aulas infantiles y comedor que debe dar servicio también al otro edificio. Un importante desnivel (5 mts aproximados) formado por un talud vegetal coronado por cedros separa sin embargo los dos solares y constituye un condicionante fundamental en las conexiones entre ambos centros.

La parcela pertenece al borde de la trama urbana, de superficie plana pero asentada sobre una topografía escalonada hacia el valle, que le proporciona vistas lejanas en su lateral Norte y vistas hacia el castillo en la punta suroeste.

La articulación volumétrica del edificio y la fachada resuelta con paneles prefabricados con un marcado relieve horizontal quieren subrayar el proceso de estratificación en bancales propio del límite urbano en el que se sitúa el nuevo edificio.

Se plantea un edificio compacto, organizado en dos crujías paralelas al frente sureste, retirado suficientemente para salvar la sombra arrojada por el edificio de cuatro alturas situado en frente al solar y para liberar la máxima superficie de parcela para los espacios exteriores requeridos.

La geometría de la planta se quiebra para adaptarse a los límites de parcela del lateral noroeste y sitúa en los quiebros las aperturas visuales que permiten recuperar para el centro las vistas lejanas del valle.

autores

• Ana Bonet
• Luca Brunelli

colaboradores

• Carla de Prada
• Juan Lobato
• Jean-Baptiste Joye

consultores

• estructuras: Enrique Medina
• instalaciones: Juan Carlos Gracia
• arq. téc.: Pablo Borrell

fecha

• 2008

emplazamiento

• Banyeres (Alicante), España

promotor

• CIEGSA

superficie construida

• 1.893 m2

presupuesto

• 1.796.865,50 €