El proyecto busca un aprovechamiento óptimo de un solar difícil, en esquina, con una pronunciada pendiente en la rasante y con una profundidad edificable muy elevada. Aprovechando el desnivel de la calle de acceso se separa el acceso de vehículos al sótano del acceso a pié llano al patio interior de manzana donde se ubica una piscina comunitaria y un área de juegos. El acceso al garaje se produce en la cota más baja a pié llano permitiendo el acceso directo desde la calle a la zona de trasteros y de parquíng de bicicletas.
Se resuelve el patio interior como una calle de uso comunitario desde donde, mediante pasarelas, se accede a todas las viviendas que disfrutan así de ventilación cruzada.
Los tipos se configuran en su mayoría de dos dormitorios con un esquema sencillo en el que se agrupan de forma simétrica los núcleos húmedos y que permite eventualmente agruparlas de dos en dos formando viviendas más grandes con 3 dormitorios + estudio. Una pequeña “loggia” permite generar en cada vivienda un espacio semiexterior en la transicción con la calle mientras que una entrada remetida respecto al a fachada interior del patio crea a su vez un umbral semiprivado de acceso con control visual directo desde la cocina y el segundo dormitorio.