La gran extensión de estudio, aprox. 240 has, plantea la necesidad de establecer jerarquías y escalas intermedias para acometer conexiones claras con la ciudad existente y a la vez establecer pautas flexibles para el desarrollo en el tiempo de toda el área. Se establece una estructura viaria lineal de dirección este-oeste que permite marcar franjas liberadas de edificación. Se generan así lotes o sectores de aprovechamiento con distintos grados de densidad de uso y compatibilidades en un tejido urbano continuo que atirante o acerque la intervención a la ciudad. Unas reglas flexibles que combinan parámetros de uso y compatibilidades con códigos y pautas espaciales y arquitectónicas, marcan el futuro desarrollo dejando abierto el sistema a nuevas incorporaciones y nuevos usos sin por ello perder el carácter difuso de ciudad-parque.