En su situación al borde del pueblo y con vistas hacia la sierra del Monfragüe y a la Sierra de Gredos, el proyecto busca, adoptando una estrategia de camuflaje, de mimetizarse con su entorno adoptando los recursos materiales de las tipologías tradicionales (muros de pizarra en seco) y las texturas propias de los bancales que desde siempre constituyan un recurso para la economía rural local. Así el proyecto integra bajo una misma cubierta ajardinada un programa mixto entre el alojamiento de grupos de jóvenes de excursión al Parque del Monfragüe, resuelto en una pieza longitudinal que alberga además de las habitaciones los servicios y espacios anexos, y unos espacios interconectados que resuelven las zona de estar / comedor, tanto para los jóvenes como para los habitantes del pueblo.